Friday, June 25, 2010

Fernando, desarrollo esperado de amistad - Parte 3 de X

(Parte 1) (Parte 2)

Cuando voy por la calle, la gente me pregunta: "¿L., por qué no actualizás el blog?"
Y yo los miro a los ojos y les respondo: "¿Qué blog?"


Estuve re-leyendo las anteriores partes de esta saga y me dieron ganas de seguirla. No la había seguido porque, voy a ser honesto, soy un vago de mierda. En fin, let's go! Yay, cocksuckers!

Lo que no sé es si seguir contando mini-anécdotas sobre las sesiones de juegos o... no, mejor esas dejémoslas como bocadillos al final de cada post sobre nuestro héroe.

Como les venía diciendo hace 5 meses, el punto máximo en común que tuve con Fernando fue la Playstation. Fue sólo cuestión de tiempo para que él me invitara a su casa, como hacíamos cuando éramos chicos, ¿no? Siempre nos invitábamos a las casas de cada uno, a pasar la tarde. Mirando la tele, tomando la chocolata, comiendo las gallatatas y jugando con jugatas. Como sea, Fernando empezó a invitarme para ir.

Vivía en unas de esas ehmmmmm casas viejas y grandes. De las que entrás y tenés un pasillo largo con varias puertas donde viven diferentes gentes. Vivía en el penúltimo "apartamento", junto a su abuela y su papá. Su viejo estaba separado de la vieja, que vivía con sus 2 hermanos menores. ¿O eran 3? Una era mujer y otro varón, de eso sí me acuerdo.
El barrio era un clásico barrio, de los que no sé si siguen existiendo gracias al terrible incremento de construcción de edificios. Podías salir a la calle a jugar tranquilo a lo que quisieras, pasaban como mucho 2 autos cada media hora, silencio total a toda hora, veredas hechas mierda pero con árboles todos lados, calles empedradas, etc. A ver si encuentro una foto de a qué tipo de barrio me refiero.

Nop, tomen, una vieja.

En fin, a su casa fui muchísimas veces. Sí, admito que éramos muy amigos, pero... el tema es que Fernando me invitaba TODOS LOS FINES DE SEMANA, SABADO Y DOMINGO. Cada Viernes llegado, Viernes que en la escuela me decía "Che, vení a casa mañana". Yo "ehmmm ok" la mayoría de las veces, pero otras tantas me hacía el boludo y le inventaba excusas.
Me divertía yendo, ajá, pero digamos que llega un momento en que te cansás de ir y pasar 6 horas frente a la tele jugando a las mierdas que le gustaban. Video juegos todo el día eh, jajajaja se pensaban que Fernando era amante de los deportes o de salir afuera? Niiiiio. Bueno, de vez en cuando lo hacía, pero no les miento cuando les dije que la Playstation era su Alfa y Omega.

More backstory. En esa época también me había hecho muy amigo de un pibe del otro grado, curso D. Se llamaba Maxi y era un cago de risa el pibe, de rulos loquísimos. Casi siempre andaba con otro chico que se llamaba BORIS (BORIS, amigazo boliviano, te debo una por haberme introducido al Max Payne). BORIS, Maxi y yo nos la pasábamos en los recreos hablando de taradeces, a veces de video juegos porque también éramos fanáticos pero no al extremo extremista tipo Sr. Pelirrojo Con Problemas. El ser amigo de estos chicos derivó en que Fernando se hiciera amigo de ellos. Entonces empezó a incluir a Maxi en las veces en que me invitaba a su casa.

Introducido Maxi a la historia, sigo contando.
Este nuevo amigo no tardó en darse cuenta de los problemas mentales que tenía Fernando. Y admito otra cosa acá: muchas veces aprovechábamos para joderlo. Sí, éramos una mierda, pero NO PODÍAS RESISTIRTE. No te daba lástima porque sabías que no era bobo total, que su condición interfería en algunas cosas nomás pero que no era algo seveeeeeeero. Lo siento, Fernando, pero tu idiotez y cara de imbécil nos movía demasiado a joderte.

Una vez que nos invitó a ambos, nos aburrimos de jugar a no sé qué mierda y salimos afuera. Qué lindos recuerdos, la puta madre, salir a no hacer nada por ahí. (Todavía lo hago, pero solo) Empezamos a caminar sin rumbo alguno, hablando de... video juegos, sorpresa. Era complicado hablar de otra cosa con Fernando eh, en serio.
Mientras charlábamos, Fernando entró en una de sus "ausencias" de no hablar y sólo caminar, pensando andá a saber en qué cosa. No nos prestaba absoluta atención, así que adelantó el paso. A Maxi y a mí de repente nos llegó la hija de putez y en un segundo decidimos escondernos y dejarlo sólo, a ver qué hacía el tarado. Llegando a una plaza, donde hay bastante espacio abierto para observar, dejamos que nuestro amigo se adelantara un poco más y nos desviamos hacia el costado, corriendo sin hacer ruido y alejándonos como 2 cuadras. Cagándonos de risa, nos quedamos en una esquina.

Esperamos como 5 minutos, hablando de más taradeces y dijimos "bueno, vamos a ver qué está haciendo el gil". Antes de dejar la esquina, mandé un timbrazo en la puerta de la casa donde estábamos sentados JAJJAJAJA. Lo peor de todo es que a veces lo sigo haciendo, sí, soy un pendejo, lo siento mucho pero no aguanto.

Dejamos nuestro checkpoint y caminamos atentos para ver por dónde andaba. Lo divisamos de lejos y empezamos a seguirlo, escondiéndonos entre árboles, muy National Geographic todo. Vimos que primero que nada, se había tardado en darse cuenta que estaba solo porque recién ahora lo estábamos viendo caminando de regreso. Calculamos que hizo unas 3 o 4 cuadras antes de caer, el muy idiota.

Segundo, caminaba como Shaggy:




Lo seguimos, sigilosos, por unas 2 cuadras cuando vimos que empezó a caminar por nuestra calle. Nos tiramos detrás de un auto, muriéndonos de risa, mirándolo a través del parabrisas del coche. Se detuvo a mitad de cuadra, gritó "CHEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE..." con una voz de pito estridente pero ni nos vio. Al final se dio vuelta y comenzó a ir por otro lado.
Y ahí me quedé con Maxi, sin parar de reír, mirando a cada rato por donde andaba. Lo veíamos yendo de un lado para otro, buscando desesperado a los forros que tenía de "amigos". Pasaron como unos 10 minutos hasta que en medio de una charla de andá a saber qué caímos en la cuenta de que no lo habíamos visto pasar más.
"Bueno, ya fue, vamos a buscarlo."

Dimos varias vueltas pero no los encontramos por ningún lado. "La puta madre, man, ¿y si se perdió" dije. Y nos preocupamos mal, porque o sea... no quería ni quiero vivir con el secuestro/la pérdida/muerte de un salame como Fernando en mi conciencia, thank you very much. Aparte, ya me imaginaba diciéndole al viejo "Ehmmmmm creo que perdimos al discapacitado mental de su hijo, lo estábamos jodiendo y se esfumó... ¿podemos tomar la merienda? Es la hora."
Pero al fin y al cabo, cuando le expresé a Maxi mi preocupación, nos miramos serios y dijo "uuuuuuuh no... uuuuuuuuuuuuuhAJAJAJAJAJAJAJAJA" Ahí tienen qué tan en serio nos tomábamos el tema.

Caminamos de vuelta hasta la casa, pensando que estaría en la puerta esperándonos.
Nop, no estaba ahí. Oh shit. Aguantamos unos minutos para ver si lo veíamos venir, pero nada. Hasta que, genios que somos, probamos tocando el timbre. Si estaba ya en casa, buenísimo. Si resultaba que salía el viejo a abrirnos, a buscar un abogado.
Tranquilo, con su paso a lo Shaggy, vimos a Fernando caminar por el pasillo de la pelotudez, abrirnos la puerta sin mirarnos y regresar resignado hasta su casa.

Nos hicimos los idiotas y ya adentro le contamos que lo habíamos estado buscando, que no sabíamos por qué nos habíamos separado y que no le estábamos tomando el pelo. Sin embargo, ya por la forma en que nos abrió la puerta de afuera, Maxi y yo por primera vez dimos con una parte clave de Fernando: siempre había sido objeto de burlas, y el que le hubiéramos hecho tal joda no le cayó muy bien. A partir de entonces decidimos no zarparnos con las bromas.

No queríamos lastimarlo realmente, sólo reírnos un poco. Pero también intentábamos que dejara de comportarse como lo hacía, lo juro. Nunca tuvimos malas intenciones como hacían otros, pero eso lo dejo para más adelante.

Oh no, mini-anécdotas time!

Sobre juegos de pelea:
Uno de los preferidos de Fernando era el Marvel. VS Capcom. Elegías 2 personajes populares cualquiera de los tantos que tienen ambas compañías (X-Men, Street Fighter, etc.) y luchabas, fucking duh.

La onda es aprenderte combos, movimientos con el joystick cuestión de hacer caca a tu oponente en 2 segundos. Pero como era de esperarse, a Fernando no le gustaba lo lento o el aprendizaje sino que él quería siempre todo rápido y PODER, QUILOMBO, EXPLOSIONES Y LASERS Y LA PUTA QUE TE PARIÓ. Entonces siempre ponía un modo de juego en el que con sólo apretar un botón, ya tirabas algun poder groso.
Obviamente, incluso así me hacía mierda. No duraba ni medio minuto, no podía ganarle. Intenté e intenté pero no había caso.

"¡JA JA, TE GANÉ DE VUELTA!" Sí, pero yo te gané en cuestiones de materia gris, Fernando. Oops, quién dijo eso, yo no fui.

Encima el estúpido por alguna razón estaba obsesionado con uno que se llama Captain Commando. Era ese y Spiderman, siempre. Lo mandé a cagar después, nunca más jugué a eso con él. Los programadores se matan para hacer algo completo y divertido y el tarado tira todo el concepto por la ventana. Andáte a cagar, Fernando, por tu culpa no salen juegos buenos ahora.

Sobre las pocas veces que lo invité a casa:
Porque a mi vieja no le caía bien.

Ahora recuerdo lo interesante que fue verla ir cayendo en la cuenta de que algo andaba mal con el chico. Debería hacer una película donde sólo se ve la cara de mi vieja, en primer plano, mirando hacia la cámara. De a poco y con lentitud, durante 1 hora y media, su cara se va transformando, con disgusto, pasando por etapas como "qué bueno que L. tenga un amigo más" a "se comporta un poco raro este chico" y "le voy a preguntar a L. si sabe algo" hasta llegar a "DECÍLE SI QUIERE SALIR AFUERA EN VEZ DE ESTAR TODO EL DÍA JUGANDO A LA PLAYSTATION" y "no lo invites más, por favor"

Es que hablando de Spiderman me acordé que una vez trajo un juego (bastante choto) sobre el tipo este y nos quedamos en mi pieza intentando ver hasta dónde podíamos llegar. El chabón agarraba el control y no lo largaba, tenía que sacárselo a la fuerza para poder disfrutar un poco de MI consola. En una parte llegamos tan lejos en el juego que dijo "Uh pará, ¡hasta acá nunca había llegado!" y me sacó el joystick de la mano y no me dejó jugar más.
En mi casa, el tipo se puso a jugar en mi casa como si estuviera en la suya porque nunca había llegado a tal nivel.

Las cosas que me aguantaba antes...

L.

~~~~~~~
Como habrá notado el atento lector inexistente, cambié el diseño de la página. Porque me di cuenta que el otro te hacía MIERDA los ojos después de leerlo un rato, o por ahí era yo que tengo el brillo muy alto en el monitor. Como sea, era muy deprimente todo y hacía rato que quería cambiarlo, así que creo que este queda mejor (fuera de joda, estuve horas buscando templates) y es más alegre, manteniendo siempre la idea de que no es un blog con temática sino que se escribe sobre lo que venga. Espero, de alguna manera, que más gente lea lo que escribo.
En cuanto a C., pajero del orto vení a escribir algo.

~~~~~~~